nuestra historia
Luau Shoes nació en 2014, cuando su fundadora, Sofía —quien entonces tenía solo 19 años y estaba en la universidad—, decidió emprender sin saber exactamente lo que implicaba. Tenía claro que quería crear algo propio, y así dio el primer paso en lo que hoy es una marca consolidada.
Los comienzos fueron humildes: los zapatos se vendían desde su casa y luego desde una combi, recorriendo distintas playas de Chile, acompañada de su familia, amigos y Matías. Más adelante, Luau participó en diversas concept stores, hasta que en 2019 abrió su primera tienda física, donde sigue funcionando hasta el día de hoy.
A lo largo de estos 11 años, la marca ha crecido junto a sus clientas. La moda y los estilos han evolucionado, pero hay algo que no ha cambiado: la calidad, la comodidad y el cariño con el que se hace cada par de zapatos.




Cómo trabajamos
Luau diseña y fabrica localmente en Chile, trabajando junto a talleres familiares y artesanos que dominan un oficio que lleva generaciones. Se valora profundamente el trabajo hecho a mano, y cada par se elabora de forma individual, cuidando cada detalle durante todo el proceso de producción.
La marca elige calidad por sobre cantidad. Sus colecciones son limitadas porque evita la sobreproducción y busca entregar exclusividad y cuidado en cada modelo. Se trabaja principalmente con cuero natural, seleccionado cuidadosamente para asegurar que cada zapato sea resistente, cómodo y duradero.
lo qué creemos
El slow fashion es uno de los pilares de Luau. La marca trabaja a menor escala, respetando los tiempos que requiere una buena fabricación. No sigue la velocidad de las tendencias, sino que apuesta por un diseño atemporal: formas, colores y detalles pensados para acompañar a sus clientas por años.
En Luau se diseñan zapatos para que duren. Para que cada par tenga una historia que contar y acompañe a cada mujer en distintos momentos de su vida. La marca cree en hacer las cosas bien, con intención y con amor por lo que hace.